martes, 9 de septiembre de 2014

Mismo peso, ¿mismo volumen?

Hoy no he perdido nada. Peso igual que ayer por la mañana, en las mismas condiciones. 73,8. Me he medido y parece que he perdido algún medio centímetro. Pero el poder de la báscula, ese número que TIENE que ir bajando, haciéndose cada vez menor... Es muy fuerte. El hambre empieza a aparecer, y más allá de unos sorbos de Pepsi Max o Coca Cola Light o Zero, no hay nada que realmente me apetezca. Nada. O todo.

Estoy obsesionada con perder peso, pero es la única forma en que me lo tomo en serio. Obsesionándome. He empezado a imaginar qué haré conforme vaya bajando. Por dónde caminaré, escuchando qué música, para motivarme, para disfrutar... cuando llegue a un peso adecuado iré a aquellos sitios en que no me sentí bien en un pasado, caminando sola, comiendo cosas prohibidas, o prohibiéndome comerlas. Volveré una vez más a estar sola, pero esa vez la disfrutaré sin remordimientos ni prisas. Un paseo sencillo, tranquilo, un cine, unas palomitas, un montadito de tortilla o de salchicha, quizá me compre algo de ropa, algún libro, y volver a casa disfrutando de mi nueva yo. La que ya era pero una inmensa capa de cuerpo no la dejaba vivir.

Un pensamiento estúpido, pero ahí está: "haré cosas de delgada". Es verdad, hay cosas que sólo pueden hacer las chicas delgadas. Por ejemplo, comer por obligación, y sentirte llena enseguida; caminar sin tener que esconder tu cuerpo, la barriga, gustándote lo que ves en el escaparate... Sentarte a tomar un ColaCao en una cafetería estupenda, cruzando las piernas sin problemas, cómodamente... Entrar en una tienda de ropa, sobre todo tu preferida, y no tener miedo a probarte ropa, y ¡comprarla!, y no tener que consolarte comprando un par de anillos, un foulard, o unos zapatos, o incluso un cinturón con la esperanza de entrar en él cuando "lo consiga".

Lo de "tener miedo a probarte ropa" me ha pasado muchas veces. en un par de ocasiones en proceso de adelgazamiento estaba más delgada de lo que creía y tuvieron que ser la dependienta, en una ocasión, y una amiga mía, en la otra, quienes me dijeran, pues claro que te va a valer una talla M, ¡pruébatela!. Acabé comprando ropa que me valió sólo hasta que volvía a engordar...

Pero de esta vez no va a pasar. Sería un fracaso demasiado duro. Sería definitivo.

Besos.

lunes, 8 de septiembre de 2014

Fase 1: la comida no tiene la respuesta

8-9-2014

MEDIDAS
Peso: 73'8 kgs. (-7'7).
Altura: 166 cms.
Cuello: 32 cms. (-2).
Pecho: 96 cms. (-6).
Cintura: 77'5 cms. (-7'5).
Ombligo: 97'5 cms. (-7'5).
Caderas: 114.5 cms. ( -7'5).
Muslo derecho: 66 cms. (-2).
Gemelo: 42 cms. (-4).

Sobre la medición de dedo, es mejor comprobarlo con los anillos. Como ya algunos se me caen, dejaré de medirlo en centímetros.

Ese bajón de cuando te pesas por la mañana y ves que no ha bajado nada, ¡uffff! Te despiertas, vas a hacer pis, te vas a por la báscula y te la juega. Esos días lo mejor es no hundirse y medirse. además una buena señal de estar quemando grasa y perdiendo peso es que te notas la piel más caliente. ¡El metabolismo hace su trabajo! Personalmente empiezo a ver la luz, pero me da miedo tener recaídas y tirar todo por la borda de nuevo.

Llevo una semana tratando de acelerar el metabolismo, que tengo bastante bajo al parecer por un asunto médico. lo hago tomando durante el día colas con cafeína y sin azúcar (no más de un litro al día), bebiendo agua, infusiones frías, tés (no más de cuatro bolsitas al día), que tomo de dos en dos concentradas en el mismo vaso, ya que NO ME GUSTA EL TÉ. jajaja, lo detesto. Pero he encontrado un buen truco, mezclarle un poco de té al limón o melocotón de Hacendado, que se come el sabor del té de bolsita pero no le quita su poder a la cafeína. Eso sí, no conviene abusar de la cafeina, ni mucho menos tomar nada de esto a partir de las siete u ocho de la tarde. ¡Al menos yo no pego ojo si lo hago!

Al mismo tiempo estoy usando cremas reafirmantes e hidratantes, antiestrías, anticelulítica y (cuando me acuerdo) rosa mosqueta mezclada con aceite de almendras para que sea más fácil aplicarla en las zonas de piel que tengo peor: corvas de las rodillas, cara interior de los muslos, pechos.

Flaccidez en los brazos (también llamado "adiós del gordito"): cuando te baila la piel por abajo cuando mueves el brazo... Pues hidratante y gomas elásticas. Os dejo el link a un vídeo para que veáis lo que son, con unos ejercicios interesantes. Ejercicios de gomas elásticas para brazos.

En cuanto a la comida, estoy tomando lo mínimo. Me marco un máximo de calorías y tengo en cuenta que debo hacer al menos 3 comidas, mínimo dos de ellas sentada a la mesa. Cremas de verduras, de calabaza, carne magra, menestra de verduras con atún o bonito al natural... Estoy evitando patata, arroz, y levadura. De hecho no como pan. También evito las aves (pavo, pollo, etc,) por su relación con las hormonas. Estoy tomando lácteos sin lactosa porque me siento mucho mejor. Si me da ansiedad me tomo un par de cápsulas T-Sacia de Mercadona, con bastante agua. Y pienso en otra cosa, trabajo, leo, escribo en el blog, veo una película, busco imágenes thinspo...

Y si tengo hambre por la noche viendo una peli o simplemente por darme un premio si lo llevo bien ese día, me tomo un vaso de leche desnatada sin lactosa con unas gotas de aroma (vainilla, azahar, chocolate, etc.) y edulcorante líquido. A veces la preparo con gelatina para que quede como flan o como natillas, y está buenísimo. Eso sí, me lo tomo todo muy despacito, saboreando.

En resumen, digamos que estoy cambiando mi mentalidad en relación con la comida, mi relación con ella, porque cuando tengo ansiedad no debo aparecer abriendo el frigorífico, sino relajarme y solucionar las cosas de una forma adecuada. La comida nunca tiene la respuesta.

¡Y para acabar, una buena foto thinspo! ¡Gracias y enhorabuena, Amber!


¡Besos!